lunes, 20 de mayo de 2013

LA OTRA FÁBULA DEL SABIO POBRE Y MÍSERO



El sabio pobre y mísero que sólo se sustentaba de unas hierbas que cogía, salió de su casa aquella mañana dispuesto a comer sus hierbas de costumbre, a filosofar como siempre, a preguntarse si habría alguien más pobre y mísero que él y a refocilarse al descubrir que otro sabio más desdichado todavía, cogía las hierbas que él desechaba. Así que echó a andar, y a su dieta hervíbora, y a filosofar como era lo suyo, y a preguntarse como de costumbre:  "¿Habrá otro más pobre y mísero que yo?". Y cuando el rostro volvió, halló la respuesta viendo que el otro sabio, hasta los cojones de pasar hambre,  había mandado la filosofía a la mierda, se había hecho analfabeto, se había dedicado a los pelotazos del ladrillo con alcaldes complacientes, y lo seguía en una limusina impresionante, carcajeándose hasta ponerse malo. Y es que los tiempos han cambiado mucho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario